Restos molino de viento harinero

Los restos del molino de viento harinero de Ocón constituyen un elemento singular del patrimonio industrial del valle y un hito excepcional dentro de La Rioja. De la antigua instalación se conserva la base circular de la torre, con muros que alcanzan casi los dos metros de altura y una puerta orientada al este, siguiendo la lógica funcional de este tipo de construcciones. La estructura presenta un diámetro exterior de 6,40 metros y un diámetro interior de 4 metros, dimensiones propias de los molinos eólicos peninsulares dedicados a la molienda de cereal. Su cronología abarca desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII, momento en el que el molino se abandona, probablemente debido a la progresiva generalización y eficiencia de los molinos hidráulicos de la zona. A pesar de su ruina, este enclave es de enorme relevancia histórica, ya que se considera el primer caso documentado de molino de viento harinero conocido en La Rioja, lo que lo convierte en pieza clave para entender la evolución de las técnicas de molienda en la región. En el verano de 2003 se llevó a cabo una excavación arqueológica que permitió sacar a la luz el nivel original de suelo y la cimentación de la torre, proporcionando datos esenciales sobre su construcción y uso. A partir de estos trabajos, se ha proyectado la restitución integral del antiguo molino, tomando como referencia otros ejemplos peninsulares, con el objetivo de recrear su aspecto y funcionamiento originales. La idea es que, una vez rehabilitado, el molino pueda acoger demostraciones de molienda y actividades interpretativas, convirtiéndose en una auténtica “aula didáctica” al aire libre. De este modo, los restos del molino de viento harinero de Ocón no solo recuperan su memoria histórica, sino que se consolidan como un recurso turístico singular y un referente educativo para comprender el paisaje agrario, la tecnología tradicional y la vida cotidiana en el Valle de Ocón.